Vivimos en un país en el que gobiernan personas que no saben de política, pero si mucho de relaciones personales. Esto mismo pasa en las empresas de desarrollo. Personas socialmente hábiles sin conocimientos de programación montan empresas donde el core de su negocio es la construcción de software. ¿Qué pasa cuando una persona que no es amante del código monta una empresa que depende del código? Pues depende. Si es consciente de la importancia que tiene la codificación en su empresa, contrata a alguien para que se responsabilice del área técnica, y no deja en manos de becarios asuntos altamente complicados, la cosa puede ir bien y los clientes pueden estar satisfechos. Si esto no es así, la empresa se convierte en una olla exprés que acabará reventando tarde o temprano. Cuando un negocio depende en gran medida de una infraestructura web, y no hablo de webs corporativas, sino de aplicaciones que generan leads, ventas, etc... el código fuente se convierte en algo fundamental. Mantenerlo y cuidarlo supone un coste y justamente éste coste depende de la calidad, modularidad y escalabilidad del código fuente. Por ello es importante calcular cuanto se invierte en él, medir el tiempo que cuesta realizar una tarea y compararlo con otras. Estar pendiente de como se escala y vivirlo como si fuera tu vida. Las empresas que viven de instalaciones de setas, no pueden ser más competitivas que las empresas que utilizan un software centralizado que ofrecen como SAAS. Es imposible. El término "proveedor de setas" lo utilizo para explicar a nuestros clientes como trabajan la mayoría de empresas y freelances que utilizan prestashop (u otro open-source) para ofrecer desarrollos y servicios de ecommerce , web o aplicaciones. Estas empresas tienen en sus servidores decenas de sistemas open-source (setas por el campo), y no hay que ser un ingeniero para entender la complejidad a la que se enfrentan en el día a día para mantener cambios y mejoras constantes de clientes exigentes. Las empresas que instalan setas no invierten en su propio código. El código que utilizan es ajeno a ellos, y es muy probable (no siempre) que el cariño que le dediquen a las modificaciones de ese código no sea el más adecuado para el futuro. El trato de cariño pasa en muchas empresas de desarrollo donde sus empleados viven en la empresa 8 horas y no se involucran más allá del pacto de remuneración. Y ésta filosofía en una empresa que vive del código fuente no es coherente. Sin ir muy lejos, seguro que has escuchado la importancia que tienen los ingenieros programadores de Google dentro de la empresa. Son los palos más altos de la organización. Y es normal. Ellos dependen del código que generan sus queridos empleados. Si tu empresa depende del código, y esto es algo que se ve rápidamente, ves con mucho cuidado a la hora de seleccionar tu proveedor. Cuando la plataforma ecommerce se convierte en algo vital. El éxito o fracaso depende en gran medida de la herramienta. Poder hacer cambios en el funcionamiento a unos costes razonables tiene un impacto variable en la cuenta de resultados. Se ha generado una gran especulación en la venta por Internet. Colegas de nuestro sector no paran de hacer crecer esta absurda burbuja. Una burbuja que no hace daño a nadie porque al final el que monta una tienda lo puede hacer por 20 al mes. Y eso no es una grave problema. Incluso tampoco un problema invertir 5000€ para luego nunca más rentabilizarlos. Cosas peores se han visto. Lo que quiero que entiendas es que montar un ecommerce que triunfe y venda lo suficiente para que una persona cobre una mensualidad es un trabajo muy complicado. Un trabajo que requiere de varios especialistas. Estos especialistas se encuentran en el sector, en empresas que se dedican a esto o freelances que trabajan en equipo con colegas de la profesión. Escucho muchas veces en boca de personas que el software no es importante para ellos, que se quieren centrar en hacer marketing. Luego cuando se centran en hacer marketing necesitan tocar la plataforma ecommerce para realizar modificaciones que permitan completar el círculo de la estrategia de marketing, y ahí justamente es donde se encuentran con problemas. Porque permítame el lector: Diseñar no es fácil , pero estarás de acuerdo que cuando un diseño falla no genera tanta ansiedad como cuando falla un software. Hacer software de calidad requiere de personas altamente cualificadas, constantes y que aman el código fuente. No hablo de gente que monta wordpress e instalan plantillas y con 4 plugins se montan sus sistema. Hablo de software complejo.